Me copio el título de El Corte Inglés, pero es que esta semana lo ha sido. Ha pasado veloz como el rayo. Lo cierto es que han sucedido muchas cosas, pero la más importante es que una persona muy querida tiene finalmente el alta médica (¡Hurra!)
También hemos asistido a la reunión de final de curso, tanto a la de Arnau como a la de Adrià. Las profesoras simpáticas y acogedoras como siempre. Nos comentan que los chicos se han integrado bien y que no van a necesitar refuerzo alguno de noruego el año que viene. Será otro año de sorpresas para ellos, porque el mayor empieza la escuela en el barrio y el pequeño su nueva barnehage en Sjetnemarka. Estarán uno enfrente del otro.
Fue una decisión díficil pedir el cambio del jardín de infancia para el chiquitín, pero al final nos decidimos por motivos de logística. La barnehage a la que asisten ahora está a veinte minutos de autobús desde casa. Y tener a uno al lado de casa y al otro no, no es práctico. Eso sí: Echaremos de menos a nuestra primera barnehage de la que hemos aprendido todos tantas cosas y conocido a gente fantástica. Ahora queda un mes y medio de curso y lo disfrutaremos al máximo. Por eso de momento nada de despedidas. Carpe diem.
Cambiando de tema, los chicos también han tenido hoy su primera revisión dental. Es una visita gratuita y obligatoria que organiza el Ayuntamiento de Trondheim. Ninguna caries y los niños la mar de contentos, porque les han regalado un cepillo y un juguetito. La higienista que nos ha atendido, una chica muy dulce con los niños.
Es curioso porque en la sala de espera había una cartulina con diferentes latas de refrescos y otras bebidas dulces enganchadas. Colgando de cada una de ellas, una bolsa llena de azúcar (algunas más y otras menos, dependiendo del refresco) De la botella de agua no colgaba nada.
Buena idea para concienciar de los peligros del abuso de los zumos, Coca-cola etc. Yo lo sé por dos de mis hermanas que son dentistas. Siempre me dicen que la gente cree que el zumo es sano, pero tomar demasiado es un error y provoca caries, porque están cargados de azúcar.
Por último, deciros que he encontrado un minijob. Trabajaré dos sábados como informadora para los españoles que visitan Trondheim con un pack organizado. El primer sábado será este mes y el siguiente en agosto. Un trabajo pequeño, pero todo suma. Por otro lado, a finales de mayo acabo las clases de español. Ojalá salgan más. También he enviado varios currículums para escuelas que necesitan maestros de castellano. Es dificil tener entrevistas en Trondheim, pero a ver si hay suerte
¡Hasta la próxima!
PD: Si queréis leer mi última colaboración con
Familias en Ruta pinchad
aquí. Espero que os guste.