jueves, 22 de octubre de 2015

Ilusiones

Mientras disfruto de una taza de té se me ocurre esta entrada. Aún tengo las manos calentitas pero empiezo a escribir. Que no se me escapen las ideas.

Trondheim está preciosa estos últimos días de octubre.  Algunos días amanece el cielo de color rojo.  Me gusta salir al jardín y contemplarlo. Inspiro de forma consciente y siento con placer cómo el aire limpio y frío entra dentro de mí. Exhalo, y divertida observo como sale el vaho por la boca. Me vienen a la cabeza recuerdos de niña. Las temperaturas oscilan entre 0 y 8 grados. La luz ha bajado. Tiempo de velas y jerseys de lana. Mmmm.

Estoy sola en casa. Suena música de Juan Luis Guerra. Como me enamora. Me hace  sentir, bailar , cantar... ¿Qué más se puede pedir? 



Recientemente he recibido  respuesta negativa de dos ofertas de trabajo en Trondheim y de otra a una hora de aquí.  Las tres me emocionaban. Pero pese al chasco, pienso que al menos esta vez las tres empresas me han escrito para informarme de que ya tenían el puesto cubierto. Y eso es positivo. Toca seguir intentándolo y mañana voy a entregar en mano el CV a otros sitios. 

Aún así cuando menos lo esperas surgen nuevas posibilidades y horizontes que ilusionan. El viernes pasado una amiga y yo empezamos con un proyecto muy emocionante. Es un trabajo no remunerado pero estoy encantada con las tareas. Se trata de coordinar el grupo de mujeres en Dialogsenteret de los viernes (Women Conversation Club) y llevar la página de facebook del club. 

Las anteriores líderes no pueden continuar, y ha surgido la oportunidad de que tomemos el relevo mi amiga y yo. Entre las dos nos iremos combinando, pero de momento yo actualizo la página de facebook, y juntas llevamos los turnos de palabra y la dinámica en las reuniones de los viernes. Además también trabajamos conjuntamente en la organización de las reuniones y los huéspedes.


Cuando llegué a Trondheim, Women Conversation Club fue uno de los primeros sitios que descubrí. Fue por pura casualidad. Pero el azar a veces nos regala cosas hermosas y esta es una de ellas. Llevó yendo allí casi dos años y ahora es bonito verlo desde otra perspectiva.

El objetivo de nuestro trabajo es que las mujeres extranjeras que llegan y viven en Trondheim se sientan acompañadas, así como facilitar su integración en la ciudad y la cultura noruega. Además aprendemos noruego con la ayuda nuestras cuatro voluntarias noruegas. 

Os invito a visitar nuestra  página de facebook pinchando aquí. Si estáis en Trondheim no dudéis en visitarnos los viernes.  Es una oferta gratuita y pasamos muy buenos ratos junto a una taza de té o café y dulces. Esta semana hablaremos sobre música.

                                Mi primera creación para la página de facebook del  grupo.

El domingo también estuve de voluntaria en el centro de voluntarios del barrio.  La causa de la maratón de este año son los bosques del Amazonas.  Fuimos las mismas voluntarias desde hace tres años más una nueva incorporación. Lo pusimos todo super koselig, hablamos y nos comimos la tradicional pizza de todos los años juntas. Ya conozco a muchos de los que vienen y ellos a mí. Me sentí como en casa.

                                          Mi lugar de trabajo durante la maratón

Este año la camiseta es verde con motivo de la temática ecológica. Cuando entré todas las voluntarias me dijeron que ni a propósito podía ir mejor vestida. Y eso que me arreglé en casa deprisa. Por primera vez en mi vida iba más conjuntada que nunca. Con mi  habitual mochila verde fosforescente, mi gorro del mismo color y la camiseta de la maratón jeje.

Hoy cuando he abierto el buzón tenía una carta del centro de voluntarios. Eran unas entradas para un partido del Rosenborg en agradecimiento a mi colaboración. Ni que deciros que mi hijo mayor se ha puesto como loco de contento. Será toda una experiencia ir al campo a finales de noviembre, por el partido y por el tiempo.

Hasta la próxima.


domingo, 18 de octubre de 2015

¿"Camacus" en Noruega?

En catalán hay una expresión de admiración habitual "què maco!" (¡qué bonito!) La gente de Barcelona utilizamos mucho esta expresión cuando vemos algo que nos gusta en Cataluña, pero fuera de la ciudad de Barcelona: Paisajes, animales y edificios. Para ridiculizar este comportamiento (que un catalán sólo porque sea de ciudad pueda quedar maravillado por cosas tan normales como un cerdo, una vaca, un árbol o un campanario)  en el norte de Cataluña se conoce a los habitantes de Barcelona por el nombre de "camacus" (pronunciación exagerada de los barceloneses cuando dicen "què maco!")  Como barcelonesa me lo he tomado siempre con mucho humor. Cuando vivía allí, es verdad que al salir al campo todo nos parecía muy asombroso, pese a ser de lo más ordinario.

Cuando vine a vivir a Trondheim hará dos años y medio a finales de noviembre, lo del tema "camacus" quedó aparcado en mi mente. Pero hace pocos días viendo una serie noruega me acordé.  La serie se llama Prosjekt Perfekt  y consta de ocho capítulos.


                                           Foto extraida de prosjektmadammen.com

En Prosjekt Perfekt una periodista ubicada en Oslo (Ida Fladen) se propone llevar una vida perfecta. Pero ¿qué es una vida perfecta? Para saberlo se documenta con diferentes revistas y artículos sobre cómo es en teoría una vida diez. Ida Fladen mezcla humor e ironía, quedando un resultado muy humano y que hace reflexionar. Merece la pena ver el programa porque refleja la presión social sobre las mujeres noruegas en diferentes ámbitos (amigos, familia, pareja, trabajo, imagen, deporte y cuidado del hogar) Aunque también se puede aplicar a las mujeres de otros países occidentales en algunos capítulos.  Además para los que estáis luchando con el norsk, que sepáis que se entiende muy bien (y se pueden poner subtítulos) 


Uno de los capítulos trata sobre los ingredientes para tener una relación de pareja perfecta. En este Ida decide irse con su novio de excursión a la montaña para reavivar su relación. Cuando lo vi me entró la risa. Iban el novio y ella vestidos de montaña, pero con un "estilo de ciudad" que en Trondheim no se lleva para nada. En la manera de caminar, sentarse, hablar, o de preparar la comida también se notaba que eran personas que no suelen ir de excursión. Fue entonces cuando entendí a la perfección cómo nos perciben en el norte de Catalunya a lo barceloneses cuando visitamos sus bosques y montañas. Y entonces pensé. Ahora estoy en el otro lado. Ya no soy camaca. Y en consecuencia, confirmé que algunos habitantes de Oslo son los camacus de Noruega.

Este fin de semana he trabajado como voluntaria.  Estoy cansada pero contenta. Y escribir siempre me relaja. Ahora voy a ver si acabo los deberes de noruego. Os cuento en la próxima crónica.

Buenas noches. Felices sueños.




lunes, 12 de octubre de 2015

Idílico

A raíz de una conversación que tuve hace pocos días, se me ocurrió hacer una prueba sencilla. Escribí "idílico" en el buscador de Google. E hice lo mismo con la palabra en noruego "idyllisk" El resultado es curioso, pero da una idea de las preferencias en los diferentes países.

En español la mayoría de las fotografías que aparecen son de playas espectaculares: agua transparente, fauna y flora diversa. En cambio en noruego son montañas altas, prados inmensos, nieve, lagos, ovejas...

A mi el calor me gusta, pero cuando voy a sitios costeros me gusta que haya buenos restaurantes y alguna que otra excursión por hacer. Solo playa no es lo mío. Algo gracioso de lo que me di cuenta este verano: Antes de emigrar a Noruega "calorcito" era estar a treinta grados. Ahora con veinte grados en Barcelona me doy por satisfecha. Y treinta grados se convierten en un auténtico sofoco.

En Trondheim cuando la temperatura está entre cinco y doce grados pienso que hace muy bueno (en Barcelona recuerdo que eso era de llevar abrigo, botas y bufanda jeje)

Hoy tengo que confesar que en mi idea de "idílico" han entrado con fuerza, y para quedarse los paisajes noruegos. Muero de amor ante semejante naturaleza. Hemos pasado cuatro días en la zona de Geiranger, y he quedado prendada de todos y cada uno de los lugares que hemos visitado.


Reservamos un coche y fuimos haciendo ruta desde Trondheim. Cogimos unos cuantos ferrys para atravesar la zona y también recorrimos bastantes túneles. Yo pensé que se trataba de un tema ecológico, pero hoy me comentaban que la construcción masiva de túneles es porque Noruega es esencialmente montaña. Y es la mejor manera de conectar los sitios.

Alquilamos una hytte o cabaña en la localidad de Sykkylven (a través de Airbnb) Situada entre las poblaciones de Ålesund y Geiranger, la cabaña está cuidada hasta el más mínimo detalle. No se puede decir que estuviéramos aislados, porque estaba junto a unas pistas de esquí. Pero lo cierto es que por la noche no se oía absolutamente nada.

Durante el día se podía observar a algunos noruegos que estaban preparando la cabaña para la llegada del invierno. Los noruegos son de lo más hacendoso. De hecho en nuestra cabaña había un cuaderno con fotografías explicando cómo se había construido la misma. Se veía al propietario participando activamente. Siendo una hytte en uso por los propietarios, se cumplía a la perfección lo que los noruegos dicen un lugar "koselig"



Las estancias estaban decoradas de velitas, cubresillas tejidos a mano, e incluso nos dejaron hasta leña apilada para poder encender la chimenea.


No han faltado excursiones por la zona. Quedé maravillada viendo cómo se alzan las montañas a ambos lados de la carretera. Y también con la cantidad de casitas con sus tejados llenos de plantas. Había muchas más de este tipo que en Trondheim. Según pude comprobar en una cabaña en obras debajo de las tejas ponen sacos de tierra para que crezcan las plantas.



El agua de los lagos, torrentes y fiordos es tan cristalina que es imposible no pensar en bañarse con un traje de neopreno (no lo hice, pero quién sabe si algún día me encontráis enfundada en uno)

Es sorprendente la cantidad de paisajes distintos que se pueden encontrar en los kilómetros del trayecto.

Lagos que son espejos de la naturaleza,


El otoño en colores,





Bosques con blåbær y tyttebær,




Hermosos torrentes,



Muchas granjas y ovejas, y


El fiordo de Geiranger,


Una de las cosas más fascinantes del puerto donde atracan los barcos en Geiranger es que se pueden ver estrellas de mar y erizos a simple vista.


También tuvimos tiempo de hacer una excursión en canoa (kanotur) Los propietarios nos prestaron todo el equipamiento necesario. La verdad es que fue muy divertido y se me dio mejor de lo que esperaba. El lago estaba a cinco minutos a pie de la cabaña.


Los chicos andaban entre impresionados y emocionados. Entrenaron un poco antes de entrar acción,



Yo acabé  muy cansada, pero sarna con gusto no pica. Me encantó la experiencia.



La parte más urbanita se la llevó Ålesund. De tradición marinera, me quedo con su olor a sal y con esta bella máquina de escribir que me transportó a mi infancia y a mis primeros escritos.




Me sorprendió la estructura de sus edificios y sus calles. Se parece mucho más a algunas ciudades suizas, que a las típicas noruegas. Además había una carnicería como las de barrio de Barcelona.



Para que la vuelta no fuera tan larga, pernoctamos en un motel de Dovre formado por un conjunto cabañas. La nuestra, funcional y sencilla. Perfecta para una estancia corta. Lo mejor: la cafetería que había junto al motel. Aunque sólo estuvimos durante el desayuno, se podía apreciar que era un sitio de encuentro entre los lugareños. Trato muy cercano y casero.

Como siempre viajar me renueva y me llena de felicidad.  El próximo destino será Amsterdam, pero mientras llega sigue la vida en Trondheim.

Llevaré un ritmo bastante más slow de lo habitual, El miércoles cierro de forma anticipada mi paso por el instituto como profesora de español. Seguiré con un par de clases particulares de español con adultos a la semana, y las que vengan. Como siempre, sigo abierta a cuantas oportunidades profesionales lleguen, pero me lo quiero tomar diferente. Sé que va a tomar su tiempo y no puedo luchar contra ello. Lo que sí puedo hacer es seguir progresando con el idioma y disfrutar del tiempo libre.

Hoy he iniciado un nuevo curso de noruego (presencial, 4h por semana) Lo compaginaré con el de Skype hasta finales de noviembre (1h por semana) También retomo el yoga mañana. Una amiga me ha invitado a cuatro sesiones en un grupo pequeño. Me hace mucha ilusión. Por último, estoy detrás del tema de la música, a ver qué sale.

¡Hasta la próxima!



PS: He aquí mi pequeña reinvindicación del día. Hoy en España se celebra el Día Nacional. Esta mañana, a modo cultural, he publicado información en el grupo de facebook Spansk med Lidia. Pero lo he acabado retirando. Tristemente es una "fiesta" para los políticos y los militares. Se dice que se celebra el descubrimiento de América. Pero ¿cómo España puede invertir una cantidad de dinero vergonzante en la conmemoración de uno de los genocidios más destacados de la historia, el americano? La fiesta nacional española debería ser una "fiesta de la gente" como lo es en Noruega. Confío en que llegará el día en que se pueda celebrar sin connotaciones históricas. territoriales y políticas tan dolorosas. La sueño con música y buena comida en las calles. Quién sabe, quizás todo llegue algún día.



lunes, 5 de octubre de 2015

Tiempo libre

Una de las cosas que más se aprecia en Noruega es el tiempo libre (fritid) De hecho en una de las entrevistas de trabajo que tuve el año pasado, la primera pregunta  fue ¿Qué haces en tu tiempo libre? Me quedé bastante sorprendida, pero al parecer es algo clave para saber si vas a encajar en el equipo. Viniendo de Barcelona donde el tiempo libre es más bien el fin de semana (si llega), esto ha sido una de las cosas diferentes que he aprendido aquí.

Por fritid se entiende desde tejer, bailar, pintar, esquiar,  entrenar, practicar yoga o cualquier tipo de deporte (ya sea de aventura o no) Aquí parte del fritid está relacionado con pasar tiempo en el exterior, en la naturaleza. Curioso que en muchas ofertas de trabajo se diga que "se enfatiza el interés por estar en forma"

Tener tiempo libre no solo es un tema importante para los adultos, sino que se le da especial relevancia en el caso de los niños. Las actividades para críos pueden ser de iniciativa privada como en España, aunque algunas de ellas surgen del trabajo voluntario de los padres. Me explico.

Mi hijo mayor juega a fútbol (entreno) un día por semana en el equipo de la escuela (lag) Fuera del horario escolar. Para ello pagamos una cuota simbólica anual. Y son algunos padres quienes, de forma voluntaria, entrenan a los niños. También se encargan de que el equipo pueda participar en partidos con otras escuelas. En estos partidos se suele montar un kiosko regentado por padres voluntarios donde se vende comida y bebida para los asistentes. Los pastelitos por supuesto son caseros.

                                Vendiendo para recaudar fondos para el lag de Arnau.


Los beneficios van para pagar a los árbitros y los gastos básicos de la organización de la actividad.

La verdad es que pese a que en casa no somos muy de fútbol, el mayor tiene mucha afición y disfruta. Gracias a una amiga tuvimos la oportunidad de asistir a un entrenamiento juvenil del Rosenborg, el equipo de la ciudad. Estaba como loco de contento. Algunos de los chicos jugaron con él y le dieron consejos deportivos.

                                                  En el Rosenborg

Por el resto, el otoño ha entrado de cabeza en la ciudad y hemos tenido unos días con bastante lluvia. Ayer heló por primera vez por la noche. A mí me gusta que haga más frío, porque suele llover menos y el sol brilla mucho más.

                                                        Dos bichitos

Aún así no se quitan las ganas de hacer excursiones.




El centro de voluntarios de Sjetnemarka ha preparado una cartilla con algunas rutas para todos los públicos (Markapostan) El objetivo es encontrar un cartel con una contraseña en cada ruta. La idea es anotar las contraseñas que uno se encuentra en una cartilla. Entre todas las cartillas entregadas se sortean algunos premios en diciembre.


Pronto vuelvo a participar en la maratón solidaria en el centro de voluntarios del barrio. Ya os contaré, pero empieza a ser una tradición. Será el tercer año que colaboro.

Hoy han empezado las vacaciones de otoño (høstferie). Me siento tranquila, relajada y con buenas expectativas para el mes octubre que recién se inició. Tengo algunos planes a la vista. En la próxima entrada os cuento.

¡Hasta la próxima!

PS: ¡Felicidades Berta!