domingo, 12 de noviembre de 2017

Los sabores del otoño

Quinto otoño en Trondheim. Este año han habido algunos días de postal con sol y excursiones preciosas.  Aunque debo reconocer que los últimos días ha llovido bastante y si bien no diré que me encanta...admito que el olor a mojado recién caída la lluvia me atrapa.




Hace poco llegaron las primeras heladas y un poquito de nieve,  y con ella nuevos retos. Este invierno no quiero dejar aparcada la bicicleta en el garaje. Así que ya tengo las ruedas de invierno. La diferencia es que llevan clavos para no resbalar. He probado la bici tres veces con las nuevas ruedas. Es muy diferente. Hay que hacer más esfuerzo físico, pero es una gozada.

 

El fin de semana  pasado ya compré la leña y ya hemos encendido la chimenea con los chicos y comido cosas ricas. He aprendido a preparar knekkebrød (pan nórdico crujiente)



Mis vicios culinarios de este otoño  son la trollkrem (mousse de arándanos rojos) y los bollos de canela caseros.  Menudo atracón me pillé en una escapada a Estocolmo este octubre. Una ciudad con mucho encanto, museos e historia y con un metro la mar de artístico.


Aprendí algunas palabras en sueco. Por ejemplo rolig significa divertido, mientras que en noruego se traduce como tranquilo. También tuve la oportunidad de dormir en un barco una noche.  Y la suerte de encontrar castañas en el mercado.


Desde que me mudé a Noruega no había celebrado la Castañada. Así que me dije: "Esta es la mía". Pero en el barrio algunos celebran Halloween y los chicos estaban como locos con la idea. Tocó preparar una calabaza que asustara. Y nos quedó bien chula. Luego del contenido preparamos sopa. Muy rica.

 

Además este año salió también la niña que llevo dentro. Y con mi chico nos disfrazamos y preparamos jumtos decoración para Halloween. Y luego montamos un cementerio en el jardín entre otras cosas. Tampoco faltaron los caramelos y chucherías. Los chicos y otros niños del vecindario vinieron a casa. Pero lo que me emocionó más es que el mayor me llamó desde casa de su padre para decirme que había sido lo más. Me acosté más feliz que un perdiz.


Cambiando de tema, tengo una buena noticia. Me publican dos poemas en una antología de poesía financiada por el Ayuntamiento de Trondheim. Os contaré. El estreno del libro en diciembre. Y participan diferentes autores.

Otra noticia menos buena es el tema laboral. Es un sentimiento de frustración grande tener que volver a empezar y afrontar los retos de buscar trabajo de nuevo. En este tema parece que mi vida va a ser a salto de mata. La verdad es que tengo mis ratos, pero me he salido antes, así que espero que tarde o temprano llegará algo más estable.  Ahora cuando menos lo esperaba me han vuelto a llamar de la oficina de bienestar social para una sustitución de unas dos semanas. Alegría de ver a mis colegas y poder trabajar de nuevo. Y feliz de recibir una invitación a la cena de Navidad (julebord) del Ayuntamiento la semana que viene. Será divertido.

Saludos desde la hermosa Trondheim.