O dos agujas en un pajar. A principios de febrero nos fuimos de excursión a una cabaña. Dicho y hecho. Dos días y una noche en un antiguo almacén de heno rehabilitado.
La elegimos entre las veintitres NTNU koier que hay repartidas por todo Trøndelag. Un grupo de voluntarios de la universidad NTNU en Trondheim las gestiona.
El estándar es primitivo. Apenas cobertura, nada de electricidad ni agua. Disponen de un horno de leña, algunos utensilios de cocina y muchas velas. El lavabo es exterior (utedo)
La desconexión en un lugar así es increíble. Encender el horno de leña, derretir la nieve allí para tener agua. Tiempo para charlar, estar callados, leer un libro, escuchar los sonidos del valle, o brindar con una copa de vino a la luz de las velas.