miércoles, 20 de marzo de 2024

Una aguja en un pajar

O dos agujas en un pajar. A principios de febrero nos fuimos de excursión a una cabaña. Dicho y hecho. Dos días y una noche en un antiguo almacén de heno rehabilitado.

La elegimos entre las veintitres NTNU koier que hay repartidas por todo Trøndelag. Un grupo de voluntarios de la universidad NTNU en Trondheim las gestiona. 

El estándar es primitivo. Apenas cobertura, nada de electricidad ni agua. Disponen de un horno de leña, algunos utensilios de cocina y muchas velas. El lavabo es exterior (utedo)


Una sonrisa desde el utedo

La desconexión en un lugar así es increíble. Encender el horno de leña, derretir la nieve allí para tener agua.  Tiempo para charlar, estar callados, leer un libro, escuchar los sonidos del valle, o brindar con una copa de vino a la luz de las velas. 

                   Aunque la cabaña es básica, no le falta una minisuite en el piso de arriba. Muy coqueta.

A finales de febrero fuimos con los niños a otra cabaña un fin de semana largo. En la zona de Meråker. Cocinamos cosas ricas, jugamos a cartas y practicamos la pesca bajo hielo. La cara del pequeño con su primera trucha no tiene precio. De esos recuerdos que no se borran de la mente. 

                                                   Pescador orgulloso.

                                                 Haciendo el agujero en el hielo.

                                               Subiendo a la cima

Me encanta la vida sencilla y más conectada a los orígenes. La buena vida. Me hace sentir libre.

Hasta la próxima.