lunes, 24 de marzo de 2014

Sorpresas

El martes fue el día de puertas abiertas de la barnehage de los chicos. La finalidad era ver el funcionamiento de la misma. Aunque cuando hicieron la adaptación pude conocer muchos detalles de la escuela, ahora desde la experiencia también me di cuenta de otras cosas.

Sin duda, lo que más feliz me hizo fue el recibimiento de Arnau. Ese día en la escuela vendían vaffels y bebida. Los beneficios fueron donados en una visita de la maestra con los niños a Redd Barna, una ONG con la que colabora el jardín de infancia.

Al verme aparecer por la puerta de la barnehage, mi chico mayor vino corriendo y me dio un abrazo. Muy orgulloso, me enseñó el cartel con los precios de la comida que vendían. Lo habían preparado entre todos. Compré un par de vaffels y una bebida para él. Estaba muy contento. Fue una sorpresa preciosa para mí (amor de madre, lo reconozco)

El viernes también fue un día especial. Empecé a reforzar mi nivel noruego con una voluntaria de Dialogsenteret. Era maestra en la ciudad antes de jubilarse, y  en el último Morsom Fredag se ofreció para ayudar con el idioma a quién lo deseara. Así que quedamos una hora antes de la reunión con ella. Charlamos y me corrigió un texto que había redactado. Luego me resolvió algunas dudas de gramática que tenía. Un mix perfecto. La semana que viene, más.

Lo cierto es que, aparte de mejorar con el idioma, se establece un lazo bonito entre nosotras. Cuando acabamos la clase, empezó la reunión de mujeres. Comentamos sitios especiales de Trondheim y cercanías. Algunos los conocía y otros no. Por cierto, comimos de maravilla, gracias a las tres voluntarias noruegas que habían preparado magdalenas y bollitos caseros. Estaba todo colocado con sumo cuidado en unas cestas de mimbre preciosas. Koselig total.

Al acabar comentamos la dificultad de hacerse un hueco laboral en Noruega. Y es que si tienes un perfil que el país necesite y dominio del idioma, no hay problema. De lo contrario no es fácil integrarse en cuanto a trabajo se refiere. Si que se ofrecen programas de praxis a determinados colectivos, previo aprendizaje de noruego, o voluntariado.No obstante, conseguir un trabajo regular remunerado es complicado.


Por mi parte, seguiré luchando por conseguirlo.  Por ello, estoy trabajando duro, y abierta a aprender de aquí y allá. Lo que surja. Lo cierto es que con las clases de español estoy contenta. Y con ganas de seguir con ellas, y encontrar más trabajo. Poco a poco supongo. Roma no se construyó en un día.

Antes de que se me olvide, aunque por facebook y twitter lo comenté, deciros que estoy muy contenta de formar parte del equipo de redactores de la revista digital para familias de nombre "Familias en Ruta". Cuando salga mi primer escrito os informo.

¡Hasta la próxima!




4 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Gracias guapa. Acostumbrada a tener un trabajo fijo en Barcelona, a veces me añoro. Pero aquí sigo luchando para hacerme un hueco en esta bonita ciudad, y aprovechando todo lo que me caiga como una experiencia vital. Un abrazo.

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  2. Me'n alegro molt de tot això que expliques. Una abraçada!

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