domingo, 27 de octubre de 2013

Cumpleaños noruego

Este fin de semana estuvimos en el cumpleaños (bursdag) de una amiga de la barnehage de Arnau. Ayer cuando se levantó estaba muy excitado, y preguntaba sin parar que cuándo nos íbamos, si estaba lejos...Dijo que se quería poner camisa  y tejanos (Arnau suele ir deportivo con camiseta y  pantalón de chándal)

La fiesta era de 13 a 15h. Cuando llegamos los cuatro, había algunos padres y niños. Era curioso, porque todos iban arreglados con camisa, tejanos o pantalón de vestir los niños, y vestido las niñas. Y es que en Noruega, de  lunes a viernes, el estilo es deportivo, pero para las ocasiones especiales se ponen elegantes.

Los noruegos son muy discretos, y hasta el cabo de unos minutos no entablamos conversación. Fueron charlas pequeñas, porque aparte del carácter nórdico, también influía nuestro nivel básico de noruego. Pero pasamos un buen rato.

La merienda para los niños era bastante diferente a lo que estamos acostumbrados en Barcelona. Salchichas envueltas en crepes, pastelitos de chocolate, galletas saladas, vasos con gelatina de colores y fruta recién cortada. Para beber refrescos (lo del agua no les va mucho) Para los padres crepes con mermelada casera (muy rica) y/oqueso y café. El café es una bebida imprescindible aquí. Mucha gente lleva termos por la calle e incluso hay guantes diseñados para sujetarlo con la mano cuando hace mucho frío.

                              Imagen de celebración noruega del Flickr de Leif Harboe 

En Noruega todo lo que lleva azúcar les pirra. Basta con fijarse en el supermercado, donde tienen varias estanterías llenas de chocolatinas, chucherías y repostería industrial. También suelen haber pasteles en la zona refrigerada. Pau los ha probado y dice que son dulces a más no poder. Asimismo, tiene mucho éxito el agua aromatizada con gustos diferentes.

El momento de abrir los regalos es muy especial en las celebraciones infantiles nórdicas. Todos los invitados observaban de forma tranquila a la protagonista mientras desenvolvía los regalos (que más o menos eran entre 8.-€ y  20.-€ por familia) En nuestro caso, me dejé asesorar por Arnau, y le regalamos dos figuras de oficios de la casa Playmobil. Acertamos. Al fin y al cabo son amigos y conoce sus gustos.

Lo que nos sorprendió fue que no hubo pastel de cumpleaños con velas ni el típico Cumpleaños feliz. Tendré que averiguar cómo funciona el tema exactamente. Lo que no faltó fue bolsa de golosinas para todas las fieras, y globos y música también. Acabaron rendidos.

Cuando faltaba poco para las tres, la gente empezó a despedirse, y a las tres y cinco todo el mundo ya estaba fuera. Muy cívicos y organizados los noruegos. Si la fiesta está previsto que acabe a una hora, acaba a esa hora.

Antes de despedirme por hoy, os cuento brevemente cómo fue mi primer voluntariado en Trondheim. Fue el fin de semana pasado en el centro de voluntarios de mi barrio. En el  contexto de una maratón solidaria por el Alzheimer, cuatro voluntarias recibíamos a la gente, que recogía una hucha, y durante dos horas pedía dinero por el barrio (según ruta que se le asignaba).  A la vuelta se anotaba su regreso, y se les obsequiaba con una camiseta, entradas para el fútbol y merienda. 

En mi caso, cuando llegaba la gente mi papel era darles daba reflectantes para la ropa, y las reglas de funcionamiento. A la vuelta se me asignó el control de llegada de la gente, y firmar diplomas de agradecimiento para los enanos con otra voluntaria. Mi vocabulario era básico: Hei! (¡Hola!), Ha det bra (Adiós), God tur (Buen trayecto) o Tusen takk (Mil gracias), Hva heter du?(¿Cómo te llamas?)... Pero me sentí orgullosa de que me entendieran, y poder entablar algo de relación con los noruegos.


Las voluntarias me trataron muy bien, y me enseñaron palabras y costumbres de Noruega. Con frases simples, me pude defender en noruego básico durante las seis horas que duró. Pero confieso que no era la cotorra que soy en castellano o catalán. Mis interveciones eran cortas, muy cortas. Cuando quedaba una hora para acabar, nos pasamos al inglés, porque estaba cansada.  Pero en conjunto, fue una experiencia muy gratificante. Ahora esperando otra ocasión para hacer de voluntaria o frivillig..

¡Hasta la próxima!








6 comentarios:

  1. Què xulo això dels aniversaris! A veure si averigües xq no hi ha pastís ni cançó!
    UN PETONARRO!

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    1. Ei Mariana! Gràcies! Seguiré informant quan ho esbrini. PD: Enhorabona per la DIY i petons.

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  2. Costumbres y lugares! Siempre es interesante conocer distintas tradiciones!
    Tengo una amiga finlandesa y es curioso aprender de us diferencias.
    Saludos!
    Núria

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    1. Lo cierto es que sí. Además todas tienen sus motivos, y es enriquecedor ver las diferencias. Ya me contarás cosas de Finlandia ¡Saludos!

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  3. Qué interesante que pongan fruta, aunque yo si no hay agua me busco un grifo aunque sea el lavabo y me sirvo de ahí, por cutre que suena...

    Acabo de encontrar tu blog, de momento me gusta mucho!
    Te he dejado un premio en mi blog, pasa a recogerlo cuando quieras. Si te apetece haz un post y pásalo a otros blogs, y si no, como veo que ya tienes uno de estos, a la vitrina virtual! :)
    http://quehagoyoenbulgaria.blogspot.com/2013/10/liebster-n4.html

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