lunes, 16 de septiembre de 2013

Amor de madre (y de padre)

Amor de madre (y de padre) es lo que he tenido estos últimos días. Ha sido fantástico poder descubrir más de Trondheim con ellos, hablar horas y horas, y abrazarnos después de tanto tiempo.


La meteorología acompañó y mucho. Caminamos bastante, y pudimos hacer unos cuantos picnics soleados con vistas al río y a las montañas.  Y disfrutar del fiordo. Mi madre preparaba unos sandwich a base de jamón, queso y huevo duro, que le quedaban la mar de ricos. Íbamos los tres solos por la mañana. Por la tarde, nos juntábamos con los enanos en la salida del cole. Luego llegaba Pau.


En próximas crónicas, os iré contando con detalle los nuevos sitios que he descubierto estos últimos días con mis padres. La verdad es que los niños se pusieron muy contentos de que sus abuelos los visitaran. Se lo querían enseñar todo, en especial los patos de Gassaparken, y la fortaleza de Kristiansten, sus lugares preferidos de la ciudad.

A los pequeños también les hacía ilusión que mis padres conocieran su barnehage. Se les iluminaba la carita cuando los veían aparecer por la puerta. Se fueron ayer, y ya los echamos de menos, pero 

¡Qué nos quiten lo bailado!

Hablando de la escuela, deseo que los chiquitines que han empezado este mes el colegio, hayan tenido un buen inicio de curso. Parece mentira lo rápido que pasa el tiempo: Arnau y Adrià ya llevan algo más de un mes en la barnehage. Aunque hay alguna mañana dificil (en especial la del lunes), se nota que los chicos le han cogido confianza a su nueva escuela. 

Hace poco cuando los fui a buscar, me encontré al mayor yendo a toda velocidad con un triciclo doble (aquí son muy típicos)  Detrás iba el pequeño riéndose como un loco. Los vi en su salsa.

Además ya empiezan a hacer actividades de grupo. Un día Arnau me contaba orgulloso que habían preparado pan. Otro día salió contento, porque una educadora había jugado con él a traducir frases del noruego al español y viceversa. De momento, él sabe algunas palabras en noruego, pero le resulta dificil comunicarse. Nos comentaron las profesoras que al tener adquiridas  plenamente dos lenguas, catalán y castellano, y un poquito de inglés, es normal que la introducción de una cuarta lengua sea más complicada, pero que todo llegará.

Del pequeño nos dicen que se ha integrado bien en la barnehage. Y que, de hecho, le resultará menos complicado aprender el idioma noruego, porque con dos años y medio, está en pleno aprendizaje del habla.


Los jueves los niños van de excursión (cada uno con su grupo) y se lo pasan pipa. En la última, en la clase de Adrià habían puesto una pequeña pantalla electrónica e iban pasando las fotos del día. Me hizo mucha gracia verlo en círculo con otros compañeros, atento a la explicación de la maestra. También había un rapport de lo que habían hecho. Como estaba en noruego, le saqué una foto y luego en casa, deberes de traducción.  Lo que más me sorprendió es que dividieron a los niños de la clase del pequeño en grupos,  y en su caso iban cinco niños/-as en total de dos años, dos profesoras y una auxiliar. Todo un lujo. 

Hoy Arnau va con un grupo reducido de niños/-a (siete en total) a una ludoteca. Está emocionado, porque van con autobús, y también porque la temática de la sala de juegos es un barco pirata.

Por mi parte, sigo con el curso de noruego. Un par de días a la semana voy a la biblioteca dos horas, y así me obligo a estudiar concentrada (en casa también lo hago, pero me distraigo con más facilidad)

Cuando entro, me siento en una zona de mesas llena de estudiantes. Aunque hay de todo, las mujeres noruegas, tengan la edad que tengan, suelen ir vestidas con estilo deportivo. Camiseta, malla de deporte ceñida, y bambas enseñando tobillo. Los chicos varían más, y también se ve a muchos con tejanos.

Es curioso, porque la gente se lleva termos de té y café, y alguna cosa para picar mientras estudia. La mayoría  va con sus portátiles. Yo con mi bolígrafo, mi lápiz, y mis folios. Soy de la vieja escuela. 

¡Hasta la próxima!


2 comentarios:

  1. Ooooh!!!! Se me ponen los pelos de puntaaaaa!!! Me alegro mucho de que tus padres hayan podido ir a pasar unos días, qué majos que están! Jijijij,
    Jopetas con el fotógrafo, es mi ídolo!
    Petooooons!!

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    1. La verdad es que fueron unos días maravillosos. Y a ellos les encantó la ciudad y la zona. Además que sepas que iba yo detrás de ellos, porque caminan mucho :D. Petooons!

      PD: Merci de parte de Pau

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