sábado, 27 de mayo de 2017

Un mayo especial

El mes de mayo es siempre especial en Trondheim. Y este año más aún con la visita primero de mi hermana María durante un fin de semana. Y luego mis padres durante diez días.
                             

Empiezan los días largos y las noches cortas. Qué no falte la luz.


Las plantas crecen por momentos y la vida se activa con fuerza. En las calles hay mucha más vida social. Gente arreglando las fachadas, poniendo tiestos con plantas, ese olor a barbacoa rica. Ñam, ñam. Las primeras flores se asoman ya para quedarse unos meses.


El final de curso se acerca y para muchos también el ansiado inicio de las vacaciones. Llegan las fiestas del verano en la escuela, la barnehage o el trabajo. El pequeño fue a conocer su nueva escuela y le dieron la mochila. Un acto muy especial aquí en Noruega. Este año es su último en la barnehage, Como ya os conté aquí la escuela empieza el año en que los niños cumplen los seis años.

Y cómo no en mayo llega el día mas importante del año, el 17 de mayo...
La fiesta nacional noruega es una de las fiestas más hermosas que jamás haya visto. Desfiles, música y buen ambiente por las calles. Por la mañana el desfile de los chicos en Sjetnemarka. Mayores y pequeños luciendo con orgullo sus trajes tradicionales.




 Y luego de paseo al centro a disfrutar del ambiente festivo. 


Tuvimos la oportunidad de ver el cierre de los desfiles por parte de los estudiantes de último año del instituto (russ)


Este año hubo una novedad. Si os habéis fijado en las fotos veréis que llevo el traje tradicional catalán (vestit de pubilla) Mi primera vez. Y es que el entusiamo noruego se contagia y me decidí a conseguir un traje de pubilla para la ocasión. Rebuscando en internet hace algunos meses dí con una modista catalana, Raquel Yerga. Aprovechando la visita navideña a mi tierra fui a su casa. Elegí las telas y ella me tomó las medidas. Y aquí me tenéis más feliz que una perdiz con el resultado. 


Y de hecho hubo otra más. Tuvimos la oportunidad de degustar un menú típico noruego. Rømmegrøt (gachas con canela, azúcar y embutidos del país como por ejemplo corazón de reno) La textura es muy lisa y suave y puedo decir que nos pareció muy rico.  De postre lefse y un pastel que preparamos mi mamá y yo juntas, la tarta sacher-

En cuanto a mis cosillas estoy a punto de acabar el curso - terapia sobre asertividad. En total habrán sido nueve sesiones. He trabajado mucho junto a otras participantes y dos terapeutas desde el mes de febrero. Hace ya algún tiempo algo se rompió dentro de mí. Mi mundo se puso patas arriba. Pero  creé un nuevo hogar y aprendí a pensar diferente. Gracias a esto, un trabajo motivador en el Ayuntamiento, así como a los cariños y apoyos de algunas personas especiales, los trozos como por arte de magia se volvieron a juntar. Ha sido todo un proceso, pero hoy puedo decir que me siento bien, alegre y positiva.

Hasta la próxima

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