Hoy ha salido el sol tras bastantes días de lluvia y viento en Trondheim. Es 8 de junio y estoy de aniversario en el blog.
Dos años contando historias, reflexiones y experiencias sobre la vida en Noruega. Estoy contenta, aunque ahora mismo recién inicié una fase de "take it slow" hasta el mes de agosto. Sigo poniendo toda la carne en el asador aquí, pero, a la vez, reconozco que estoy agotada. Así que toca parar y descansar para coger fuerzas de cara al verano-otoño.
Este fin de semana ha sido tranquilo, he estado por el barrio. Un tur relajado, una tarde de bingo y yatzy...
No faltó una película divertida sin pretensiones: Un engaño de lujo. En francés con subtítulos en noruego (es lo que tiene Netflix) Confieso que el francés es un idioma que me fascina desde hace años. Algún día espero poder encontrar el tiempo para aprenderlo por placer. Hice un curso cuando iba a la Universidad y me encantó.
Asimismo la semana pasada acabé las clases en la escuela. Estuve traspasando toda la información a la profesora titular, con la que tengo la suerte de coincidir en otros eventos en la ciudad. Y me despedí de las colegas, que han hecho de la sustitución algunos de los meses más bonitos a nivel laboral para mí en Trondheim.
Para los alumnos de la colega a la que sustituía organicé una competición de palabras en relación con la comida. Pollo y cerveza son las que más triunfaron, sin lugar a dudas. Fue divertido. Y también vimos la película de Una casa de locos (trata sobre una experiencia erasmus en Barcelona). Viendo las imágenes de Barcelona, la verdad es que me emocioné. Ahora ya se cumple medio año desde que pisé sus calles por última vez, así que con ganas de las vacaciones de verano. Parte de estas las pasaremos allí. ¿Quizás a 36 degrees como Placebo?
También finalicé el curso de español con dos alumnos de Spansk med Lidia. Ahora me quedarán cuatro estudiantes hasta final de junio con los que disfrutar. Además este miércoles el curso de yoga llega a su fin. Empiezan las fiestas de verano en Trondheim y el espíritu pre-veraniego se extiende por toda la ciudad.
El jueves estuve de voluntaria en la fiesta de verano de la barnehage, organizando un juego para los críos. Ensayé todas las versiones de felicitación en noruego previamente (Supert, du er flink, imponert...) Lo cierto es que pasé muy buen rato, y me reí mucho.
Por último, con esta entrada me doy también una pausa en el blog. Feliz verano a todos los que me leéis.
Carpe diem, tempus fugit.